Intranquilidad que prolifera como la inquietante agonía de lo que puede o no estar escrito
Engulle la serenidad ante la inhóspita dulzura de la inocencia, en el quebrar de un niño dormido
Sustrato de muchedumbres que agonizan en calderos impíos, huestes susurrantes en un vacío infinito... carcomidas por el desenfreno de una inmortalidad lapidada por el castigo.
A caso esa es la finalidad de unos cuantos, por obra y gracia de un camino marcado, denominado destino?
Enceguecido por una luz que arboriza en el antaño, lo siento en las hojas,
en la tierra que se asoma
lo escucho en las olas de los mares que me llamaron de tierras
ancestrales
Un guerrero, un poeta, un artista, un noble hijo de la divinidad y su
belleza
Tenerlo todo entre miles de memorias, hospitalidad, frecuencia, un ser
incauto por memorias olvidadas sin ninguna certeza.
Sujeto a lo inadmisible, a un bagaje
en vida con misiones confusas y errores pueriles
sin rumbo fijo, con hallazgos constantes pero sin consciencia certera para
combatir lo indefendible
¿Quién soy yo para cuestionar los cambios drásticos de la vida?
Seré esclavo de aquellas decisiones que en una línea delimitaba con sutil
medida
¿Pero quién soy yo para luchar con quien en esencia soy y seré en esta o en mil
batidas.
Me consagraré en la rebeldía de querer desafiar a la bestia que me domina
siendo incauto de todo aquello que tarde o temprano pasaría
¿Cómo burlar el mecanismo del sistema del universo?
cada paso es una ley que nos hace presos, una fiesta orquestada por el
dueño de esta dramática novela maldita
Son los hilos de las nornas hilando sobre nuestras cabezas, irrompibles trazos
marcando el puerto al que nos dirigimos sin reversa
Una sonora melodía que nos dirige hasta nuestra triste agonía, que solo el
descanso eterno es una pausa para volver y ser el conducto de una nueva fatiga
Mas allá del destino y todo aquello que nos domina, más allá de sentarnos en el
lugar al que tendremos que adherirnos por más que creamos que la libertad es
nuestra amiga...
Son las preguntas que jamás nos responderemos ni encontraremos en ninguna
esquina
torturados por comprender como funciona la existencia que muchas veces nos
margina
El saber que moriremos sin darle dirección a cada cuestionamiento al que
decidimos darle vida
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