leer acompañado de:
Sentir
el palpitar del corazón resonar bajo las mieles de la desgracia
encontrando una nota que se asemeja al fúnebre dormitar de una mente alcanzada
por la ausencia y la desesperanza
Una desviación absoluta de todo lo que yace en una misma cabeza
El
retumbar de la soledad maltratando lo que queda del recuerdo de algo
inexistente
la nostalgia de querer regresar al hogar que soñaste , encontrándote,
saboreando la tranquilidad en un mundo inerte.
2am.. se escuchan los pensamientos volar sobre tus sabanas, preguntándote sobre
aquello que aun hace moverte, como me hubiese gustado ayudarte a salir de esa fosa
que come ferozmente
sombras marchitas que te acompañan bajo la luz de la vela al entonar una marcha
hacia tu propia condena
graznidos entre las paredes, espectros malditos
son aquellos que te hacen retornar a la helada dureza colmada de una total
insuficiencia
¿Es el llanto de la infelicidad que se entorpece por la inseguridad a crecer y
salir de este nido en el cual yaces?
¿Es el silencio la dosis perfecta para calmar el dolor, como síntoma de la
existencia, el saber que nos encontramos vivos hacia sintamos que nos
desvivimos en nuestra propia ausencia?
¿es el impulso que infesta el alma para seguir viviendo en la monotonía que nos
hace encontrar más evidencia , haciendo que se haga más pesado a travesar un
sendero sin abrazar la experiencia?
Castigo divino, motor que abre y cierra un ciclo eterno y perdido
el retorno al mismo destino, la luz flameante. radiante fuerza hacia lo
incierto, lo incomprendido
el colmar de la fragancia inerte, en el martirio de vivir sin algún designio
encontrar motivos a lo indefinido, despejar preguntas que no llevan a ningún
atisbo
parábolas de muerte, se desenmascara un universo ennegrecido
Sin
voz ni sospecha, sin lucha, ni guerra; un espiral se manifiesta en la
fragilidad de un pensamiento empobrecido
Contoneo mudo que grita en su eco al resonar , colérico sollozar, una dramatización
inmanifiesta ... preparando el cielo que se caerá sobre mi rostro marchito cayendo
sobre la vacuidad
quien puede afirmar que aun te encuentras vivo, si por dentro no queda nada mas
que un jarrón vacío
una cascara envuelta en un eco sin prefijos ni sufijos
Sin nada que te haga sentir alivio...
lo profano, lo que no tiene verbo, la estrella oscura en el firmamento
un tifón sin fondo, que en su centro se hace infinito
es el caos mismo
sin principio ni fin , aprendiendo a no sentir
acabando con lo poco de humanidad que me quedaba, abrazaste la muerte del
sentimiento
diseminarte en lo más lejano, como si fueses un espectro
Fingir una sonrisa, estar encadenado a una repugnante mentira
Colmado de inservibles ilusiones con pequeños trazos que dibujan
emociones
recitando melodías quemando en tu mente otras canciones, pintando colinas en la
lejanía de millones de perdiciones
místico amanecer, elevado crepúsculo donde habitan los dioses
jardines de espesa fragancia de donde te ves lacerado por interrogantes y
algunas afirmaciones
un asesinato a la ignorancia , despertando a oscuras realidades que no le permitirán
dormir a nuevas creaciones
instancias de alegría que se vuelven el tormento en tardes sin restricciones;
donde no existen reglas para flagelar intenciones
Sin nadie que te ayude, te alivie de tu propia decadencia, sin nadie que te
libere de tus más profundas aberraciones.
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