Sendero

Cegados hijos de la perdición, sometidos a las cadenas que engullen la ansiedad de un devenir en erupción
sus ojos vendados embrutecidos socavando su silencio, adoctrinados en el inmundo mar de la ignorancia y el embrutecimiento
sus sentidos se tornan confusos ante tanta información, la verdad se hace cada vez mas difusa entre la ambigüedad y la abnegación
Las esperanzas de un mañana, la calidez de los brazos de una fe que tendría que estar intacta
Una frustrante depresión en el sigilo de las noches desorbitadas , y una corrupción de la mente totalmente insana
Es la decadencia de un mundo desgarrado bajo la sombra de bestia que consume los universos a través de los sentimientos inertes de sus habitantes
Es el descontrol del engullir descontrolado de una tormenta que no descansa hasta verlo todo destrozado en instantes

Corazón herido, llaga infame absuelve al espíritu del indomable 
Reverbera y reafirma su condición de héroe, hazlo saber que es el último estandarte que se cierne sombre el crepúsculo que se avista desde el occidente
Daga del valiente revive el resurgir del ambivalente, despoja su confusa ambigüedad de la que la desdicha se ha encarnado en su subconsciente
Escudo del águila rapante, poderosa luz penetra el oriente, defiende las tierras de quienes se hicieron al frente, que jamás desfallezca su ímpetu al avanzar para convertirse en el mas fuerte.

Somos la última esperanza de los que ya no tienen aire, los que cargan el peso de la ironía del destino al caminar hacia la muerte
Seremos ese frente que no teme blandir su espada ante la aberración imponente
Herederos de la más grande historia callada por la condena, hijos de los fieles, fidelidad es su nombre que castigará por siempre
cabalgando hacia un nuevo horizonte donde encontraran un cielo sin nombre
donde el fervor abunda en las entrañas de los nobles, acorazados cruzando la edad de hierro, la edad oscura que los carcome vorazmente.

No será bajo nuestro suelo pero la semilla germinará por siempre, entre los valles de sangre hasta alcanzar una inminente victoria 

En la belleza irrefutable del honor, la valentía y la constancia, en la belleza que acobija nuestra naturaleza solemne; gritando pocos pero se escucha como si fuera una horda ardiente, flamígera legión que avanza siempre aunque el resultado sea insuficiente
No será el camino que brotará de  nuestra sangre que desbordará en el júbilo del despertar de los hombres que vienen, Pero crecerán flores en los campos secos y germinaran hasta en sus fosas y en los ríos aguas limpias que en sus cascadas se vierten.

No desfallezcas espíritu disidente; naciste para aceptarte como un rebelde
no sedas ante la trampa del pretendiente, ante las ilusiones del insolente, renacerá el alma del insurgente
contempla el renacer de las alas que señalaron la ruta hacia los dioses, culminarás tu obra en el labrar de tus introspecciones más elevadas , reprenderás la debilidad homenajeando a tu yo, aquel que clamaste y se ha convertido en el superhombre.

Oh, canto al ser inmutable que vivió para plantarse como base de los que vienen, como inspiración de quienes ya no se obedecen a sí mismos, a quienes cedieron a toda clase de placeres 
Humilde en el desfile proyectado a la gloria, noble en el lodo pueril de una derrota que se avecina para alcanzar la inmortalidad sin retroceder como lo soñaste algunas veces.

El camino del luchador es la muerte , su meta es la divinidad y su honra se clava en la eternidad por siempre
Que quien herede su sangre en su memoria inconsciente te recuerde.