Los hilos del destino colgaron siempre bajo la sombra de quienes siempre supimos
Se hizo más vieja la esperanza que nuestro
propio destino.
Una luz opaca nublando los cielos desterrando cada una de nuestras abrumadoras
noches en vela
y una orquesta de plagas en nuestra cabeza que nos consumen medio del veneno
que derrama la enviciante pereza.
Como tener el mérito de levantarse cada mañana sin tener las razones
suficientes para vernos al espejo y ondear la sonrisa hasta verla resonar con
cada lagrima derramada
Si los pliegues que se reviven con las expresiones murieron como una débil gota
al caer en un inmenso mar podrido en el olvido de alguna glorieta.
Guerrero que lustras tu espíritu a través de tu sangre , te invoco en el
destierro de quienes escogimos el camino del héroe en un mundo perdido.
Llena con el escozor de la guerra la espada que lustra mi destino, enardeciendo
por mil años la silueta de los que heredamos la maldición del rechazo, un dolor
de remembranzas que nunca vivimos.
Llevamos la memoria de cientos en el llamado de una sola voz que resuena en los
latires bullosos del silencio, donde se a castrado el verbo a través de la
mentira ... donde se ha asesinado la esperanza de miles de universos.
Allí es donde surge la esperanza, aquella que demarca el camino de fuego, del
peligro y los flechazos que derrochan el placer eterno de una victoria eterna,
una gloria que te convierte en ser divino.
Un ser superior en la podredumbre de un mundo vacío, en medio de cabezas inútiles
que enaltecen la mediocridad y la corrupción del ser que perdió sus propios
dominios.
Hemos regresado de entre los muertos, anhelando un pasado con el fulgor
de un presente inexistente, pero heredando el poder del cultivar un futuro
diferente.
Es nuestro deber como hijos de la verdad, del seno de la razón de la existencia
en el labrar del trabajo y la belleza
Un hito que reverbera entre las sombras, dominando los tiempos en sus manos, en
la fragancia de los siglos demarcados por un pequeño ejército que arrebata la
inspiración de líderes falsos y ensambla las nuevas leyes con la fuerza
inmutable de la inspiración en sus espaldas.
Nadie nos arrebatará la antorcha que decidimos entregar a la ingratitud humana,
que con la fuerza del artista, derramaremos el brebaje de nuevas generaciones
blindadas del gozo de una nueva etapa, lejos de tiempos del hierro. lejos del
dominio de aquellos que decidieron apagar nuestra llama.
El enemigo es claro y cada vez se hace mas presente, pero nuestra voluntad es
la base de los nuevos cimientos que recobraran con la necedad de hombres que
desearon un nuevo despertar.
Así llegaremos a un nuevo retorno , lleno de una inmensa gloria perpetua... que
al menos se alzara sobre los espíritus indomables que caminan mas allá del velo
de maya.
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