Amanecer boreal

 

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Que podría quemar más que el fuego si no es una decepción?

¿Cómo regenerar la piel que se lacera en las llagas que perpetúan la carne al recordar las caricias vacías?, de borrar las huellas ilustradas contrastando con el matiz de la noche? Quien puede explicar como se callan las voces que provienen del vacío del estómago envenenado el vientre como si una puñalada té estuviera acompañando… el portón se encuentra abierto ante los susurros que desdichan el contagio insultándo la traición a los cuatro vientos, pero cuando te encuentras dentro del drama solemne impasible, ni el viento brota a la falta de oxígeno, es la condena que te sumerge en el horizonte estelar que se siente como mil infiernos y te eleva a la más insoportable ira augurando el desenfreno; implacable, innesperado , incensato, y seguramente muchas veces necesario.

Recobraría el sollozar matutino al sonoro del amanecer boreal, recobraría la magia que acompaña a la mortalidad y su insoportable maldición de ser humano y sentir estúpidamente como si la vida terminase en ese instante… y si, ahí hubo una muerte, muerte intrínseca en la súbita daga que apuñala los corazones de los inocentes; y si …ahí hubo una muerte, el dolor anuncia con trompetas la entrada imperial en su máxima forma al contemplar la decepción , flujo de desmanes vociferando la deshonra perplejandon la culpa, imperando la confusión y errando en el primer paso que es aceptar la realidad.

Allí todo acaba sin acabar en el limbo que hicimos nuestro hogar, pero es que quien se lo iba a imaginar, en la muerte dimos a luz a la creatividad, la eterna luz que nos hace vivir en un va y ven existencial,¿acaso sería más tortura vivir sin lamentar? En la perfección de la inmortalidad, en el desconocimiento del sufrimiento, una eterna dicha que no conoce de los malos consejos que no se perturba con ningún suceso, la maldición de los dioses sin tocar la caída, sin conocer la extrañéz humana; la incertidumbre a lo desconocido radicaría en que se sentiría andar con aquel sentimiento, la motivación de un ser limitado por sus propios prejuicios , encadenado por sus propios designios…

Pero que extraño es el ser humano, quien tiene el don de renacer de las cenizas por la gracia de sus propias muertes infinitas pero aun así no aprende por que desconoce de dónde proviene el sentimiento que le da vida ; pero que tan complejo puede ser conocernos a nosotros mismos si ni siquiera sabemos de dónde venimos …. Es un juego sin salida, un rompecabezas que le falta casi todas las fichas; como curar el alma si no sabes como pudiste generar la sensación de sufrir ¿? Como lavarte las manos si el barro hace parte de  las arrugas que te salen día a día.

Y que importa como lo veas si el motivo es el fruto del fin, y el fin es el motivo que le da vida al fruto… al final, todo da vueltas en el mismo círculo , en el mismo origen, todo vuelve y se transforma todo muere para renacer y todo cambia para poder creer.