recomendado leer con:
No
se Cómo describir lo que no puede ser repetido, después de hablarlo y liberar
todo ese humo maldito jamás vuelve a decirse con los mismos alaridos; es un
bucle descontrolado que se va tan rápido que solo se ven salir palabras que se
reflejan después de que ya hubo sucedido; no hay momento, lugar ni vista cuando
se te va el aliento, que sientes lanzarte al vacío pero un letargo te detiene
en el tiempo perdido, ni siquiera un tiempo que vacila en tu memoria algo que
se te va sumergiendo en lo mas recóndito de tus dominios; ahondas en los
troqueles de la desesperación no sabes si pedir que el tiempo pase más rápido o
lento, ya ni entiendes si lo mas prudente sea pedirte perdón, que con tan solo
mover tu cuerpo ya sientes que vas envejeciendo y no hay manera de hacer
regresión ....
Somos víctimas de nuestros propios pensamientos, subyugados
por la palabra , encadenados a nuestro verbo,indecente,pueril, e
insignificante, le dimos forma al viento, aprisionamos lo incierto; fuimos magia
condenando nuestros sueños , en pesadillas de un solo respiro se volvieron;
estados de consciencia alterados por una realidad ambivalente, posesiones
externas se apoderan de nuestra mente; ya no somos los mismos, somos presos ...
victimas de otros entes, entes alterados por nuestro subconsciente. Sé que lo
has sentido y que sin percibirlo no sabes cómo detenerte, estar fuera de tu cuerpo,
pero sentirte más tu que siempre, es un antagonismo sentir que ya no eres
fuerte, pero que en ese mismo instante te vuelves enemigo de tu misma piel
hiriente.
de tu cotidiano día a día, no comprender los procesos que se te implantaron y caer en un tornado de ansiedades y frustraciones envolventes; atraer lo impalpable solo para salir de la matrix en la que por días te encontraste, respirar otro aire alguno que haga callar tu mente, sentirte bien contigo mismo, conectarte con otro puente, hacer de tu mundo un escape pero terminaste siendo un progenitor de todo lo que acabaría contigo, un benévolo títere proclamando ser un disidente.
Contempla el pasado como la lección más grande y el futuro como el único nombre que te regala este obsequio llamado presente, aquel que te ha dado los motivos para salir adelante, concentra el vacío para llenarlo de la nada efímera de lo inconmensurable , porque allí donde no hay nada radica el todo, el poder creativo de lo inexistente te regala el lienzo de lo infinito , para que reescribas tu propio mito.
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