Costumbre

 

Criarse en los delirios de los días insensatos , donde se posan las estrellas muertas y los cementerios de veleros y barcos; acercarse a la nostalgia por medio de melodías fúnebres enterradas bajo tierra, nacerían los placeres de las cavernas dando luz a ideas que condenan, a ideas que castigan con tan solo darles cuna y hacer que crezcan; maldeciría los días que me acompañan si no transitara por la sendera de una esperanza inexistente , criando ovejas en tierras áridas, podría gritar con la boca llena de odio si no existiría una vela que alumbra la cabina donde mi corazón habita pero así como este sufre entre rejas mi mirada procura ver detrás del pozo mi alma se empina.

Tras las barreras que existe si no es el barro espeso siendo lustre de los pasos que poseo, dejaría mis huellas en un planeta uniforme lleno de hojas esveltas donde el oro es su era tal cual lo quise vivir en mi presente lleno de tristeza, cuando la almohada te susurra la muerte y la muerte en tu monotonía cobra vida; se posa como el cuervo escarlata blandir la guadaña arrebatando los pocos tulipanes reflejados sobre el agua y como un sueño una historia sin fin se desvanece en medio de la nada

La costumbre ¿será esta la encarnación de vivir inerte? sentir que respiras pero ni siquiera percibes  como el aire fluye por tu nariz y recorre tu mente, tan solo estar con otros te falta el aire, saborear las delicias de las ilusiones que comarcan el destino con prisa mientras el tiempo arrebata corderos tristes sin motivo aparente , jugando con nuestra vida como si tan fácil fuera reconocer que no tenemos un sentido para seguir jugando y solo añorando el fin definitivo, pero tratar cortarte y cruzar tu cuello y darte cuento que tienes una espada sin filo. Solo ves los cadáveres de tu pasado y te ilustras en un presente perdido , este hace par con tus metas y no encuentras más que delirios, no hay poder que te anime a salir de las fronteras por que la monotonía absorbió cada una de tus ilusiones.

Era de letargo, irrompible yugo embalsamado en plata y oro, tras pantallas que demuestran nuestras mejores caras hechos a la medida de lo que otros desean, nos vemos obligados a cumplir un contrato que jamás quisimos haber firmado, complacer como payasos a la audiencia que se burla así no lo deseamos, servimos a la decadencia como esclavos, cumplimos una rutina mientras nos hacemos mas ancianos, a estas alturas ¿reconoces  el aroma de las cosas, la textura de lo que consideras que es real , de verdad crees estar viviendo?

De todas las cosas que ocupan un espacio en el mundo , me encuentro yo atado de manos en un vacío intransigente ,víctima de mis propios errores que ya no puedo ni cambiarlos, esclavo de mis propias palabras nunca debí haber mencionado. ¿Y si talvez jamás he existido en toda esta misera historia y algún ser libre de este encierro creo todo este teatro como escape a sus complejos pensamientos? ¿ Y si todo este drama es solo una forma de concebir el mundo para un humilde escritor inoportuno? entonces que seré yo si la conquista de mi insignificante camino han sido las áreas que forjé para evitar un fin destructivo, entonces seré la burla de algún viajero que encuentra el sentido en lo más insignificante.

Entonces la costumbre serpia morir en vida , y adormecer la fragante y salvaje búsqueda de lo inconmensurable , darle rutina a los cimientos que forjamos en nuestro lecho hacia la eternidad, es acabar con la vitalidad alucinante de nuestros ojos hasta ver marchitar las matrices que recorren las fibras de nuestro cuerpo hasta adormecer el panorama y debilitar nuestros preceptos .

Huye sin lamentos de la nueva normalidad que nos imponen , se fiel a tus principios y has que de tus valores tu estandarte hasta que tu eterno vinculo con lo perfecto abroche , busca el sueño lucido y viaja en vida al estado liminal de tu sueño sin ningún lamento