El tiempo se ha convertido en menos de una variante inmoral sin causa y efecto, los vientos que endulzaban las mañanas con el aroma melancólico de la ausencia ahora son el vacío de un orificio sin sentido, ya no generan ningún presentimiento; como ladran los tejados de las casas sin poder ni atisbo, que perturbe mis sentidos, solo me pregunto con el mayor remordimiento en que me habré convertido, sin entender cómo funciona el universo dentro de mí mismo y que significará este vacío maldito.
Como entender el sentir si ya no considero que exista una
razón para buscar el entendimiento, el entendimiento a los sentidos me refiero
ahora mismo; recordar las emociones al sentir que el amor movía tu mundo cuando
un fervor incandescente palpaba tu cuerpo y se engrandecía con el pasar de los
días y estos sellaban tus labios; la inocencia, la timidez, la sencillez de las
cosas volviéndola una tormenta con rayones en los cuadernos , rayones insensatos....
pero esa era la vida y la vida misma se fue alejando, por inercia creemos que
sentimos pero la palidez de las caricias que no significan el amor genuino se
convierte en un amor en vano.
Ahora entiendo haciendo una introspección que vende la
desnudez de mis pensamientos , elevando el orificio que se anida en mi pecho
hasta lo más profundo de mis entrañas encubando y entristeciendo; que el
sufrimiento es el motor de la humanidad así quisiera o me esté contradiciendo;
que el amor es el fruto de la guerra y la guerra misma florece el amor gélido
que arde al compás y el clamor de la lucha y ahí se enérvese todo el sentido
del mortal donde fluye el sufrimiento nace la necedad… y la negación a
sentirlo, el espíritu de amor florece sin rezagos ni perjuicios; es sublime y
magnifico como este crece para darle al hombre un motivo.
Pero la serpiente se muerde su propia cola , y de allí fluye
esta misma estrofa, donde nace el amor nace el sufrimiento mismo , donde el sufrimiento
se poza el amor recobra un sentido... pero si la palidez de los aires que te
recuerdan el dolor matutino de la madrugada ya no tiene ningún sentido ¿qué es
lo que te regalará ese sueño libido? el clamor de un corazón enardecido siempre
estará en guerra, guerra consigo mismo, con su mente y con su espíritu, se
mantendrá leal a lo que siente y como este siempre bajo cualquier circunstancia
le dará algún motivo, el corazón que se apaga por que el ruido se volvió
silencio y no levanta su latir con la furia de su palpitar, ... ese crazón
morirá, se hará pequeño hasta que este se tenga que lapidar, y sin más remedio
el sufrimiento que conmovía como un terremoto su existencia y que con tanto
desespero pedía no sentir, se dará cuenta que necesitaba tanto de ese veneno
como para ser feliz.
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